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jueves, marzo 02, 2006

La fuga


A esta hora de la locura, q no me vengan con paraísos...

La renuncia, el desquicio, la falta de esperanzas, cuando no queda ninguna alternativa, cuando la tristeza es la que alimenta el alma, cuando hacer un corte y no volver pareciera la mejor manera de estar mejor, o de simplemente no estar.

Alguien de nosotros renuncio y no pudimos darnos cuenta de cómo pararlo, de como evitarlo, y me pregunto, y si me hubiese dado cuenta?, algo hubiese cambiado?, algo?, algo?, Ella no era mi amiga, solo un familiar que veía de vez en cuando, que tenía mi edad y que era hermosa como el sol, que se entregó a un amor, le ofreció lo mejor de ella y renunció a todo por él, hasta su vida.

Renunciar porque te han tratado mal, porque la vida te trato mal o porque no fuiste cojonuda como para resistirlo, renunciar porque a alguien lo han tratado mal, eso lo odio y lo que mas odio es renunciar por amor, por amor es más absurdo aun, irse y dejar a todos con una mancha indeleble de dolor como repartiendo un poco del infierno que ella sufrió, acompañado de eso salen las culpas, las malas hierbas, las malas lenguas, la violencia, el llanto, la tristeza, la putrefacción y más culpa, más culpa, como que si lo inevitable fuese llorar por la leche derramada, y ya vamos, todos sabemos que eso contribuye aun más a la bolsa de mierda de todo lo que rodea a la fuga.

Fugarse y morir, fugarse y mandar a todos al diablo, fugarse y olvidarse de sí misma, fugarse y romper y romper.

Y allá algo cambia?, Y lejos donde no sé dónde algo cambia? O es solo eso, es solo nada, es solo detenerse y desaparecer?. Yo también a ratos quiero escapar, quiero volar de acá, la cabeza me da tumbos, el corazón se me derrite, y mi energía se diluye dentro de mis lagrimas que no salen. Solo soy una impotente espectadora de este circo, de esta rueda lamentable.

Chiquitita, ya te fuiste, chiquitita, ya no estas, de verdad de todo corazón espero encontrarte arriba en lo más alto, ya que no pudimos hacerlo acá, ya que no fui capaz o no me diste el chance de verlo, de saber, de estar, chiquitita vuela vuela alto, no te quedes en la nada, no te quedes en eso, que de algo valga todo esta mierda, que de algo valga, ojalá que estés en un festín gigante de amor, del amor que no encontraste acá.. Aunque esto suene como un absurdo consuelo de una estupida mortal.


Siempre me quedaran tus ojitos, tu luz, tu candidez, tu hermosa hija y tu corta y sublime vida, ...Vuela y vuela alto para ti.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

capulloo...
me encantaa...

tambien ella
sabe q no le sirve de nada..

pero en fin...
si lo hizo.
q valga la pena..





besO amiga!

bye!

Arlene Griselle dijo...

Renunciar a la vida? Hay que tener el corazón bien desgarrado y la valentia helada para hacerlo. Pero por nada del mundo es una solución.

Llevo las marcas del beso de la muerte,
pintada en mis muñecas, clavadas en mi mente.
Solo fue eso el beso mortal, del que la vida misma me rescato.

http://arlenedosyalguncamino.blogspot.com/