Ahora miro la bahia y el desorden de lo nuevo me rompe la cabeza,
despuès del 27 de febrero la tierra se moviò tanto que no puedo reconocer ni el patio, ni el camino que daba al muelle o mi ventana mirando al horizonte.
Camino por las calles desordenadas, y tengo tanto casancio de volver a empezar que quiero dejarme llevar por este frio que siento y no hacer nada, y a veces me pregunto si fue el frio que me hizo olvidar quien era y borró el recuerdo de saber donde esta mi casa, mi ventana o el camino que da al muelle.
Desde este pueblo exigimos al gobierno la declaración permanente de zona de catástrofe, y un bono a todos los confundidos, a todos los desolados, a los que perdieron algo, a los que tienen escarchada la vista y que no pueden ver.
Exigimos un bono de alegrìa, de màs paciencia, de energìa para volver a empezar y de la energía para volver a creer, le exijo a los politicos o a las organizaciones internacionales que subencione mi capacidad de resistir, de amar, de no decepcionarme, de no tambalearme más.
Se movio la tierra,
es un hecho.
3 comentarios:
Al comenzar a leer pensé que hablabas metafóricamente... porque describe tal cual el descalabre emocional de mi vida, no saber cual es mi casa, el cansancio, el frio, la desorientación...
Pero no, es real, y es de todo un pueblo... vivís en la zona damnificada... no puedo alcanzar a imaginar siquiera ese escenario.
Los diarios, las noticias, la TV olvida pronto... y solo quedan ustedes, sin sus muelles, sin sus calles, sin sus casas...
Lo siento realmente.
lagartija es la mezcla de las dos cosas, pero a decir verdad es la descripción de mi geografia emocional, y creo q la tierra espejó todo aquello.
para mi el 27 solo fue la replica
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